[Él sabe que te ama hace tiempo ya... te lo decía una y otra vez, cada vez que contestaba que era tuyo, que iba a serlo para siempre. ¿Podías darte cuenta? No se había atrevido a confesarlo, pero no se hubiera entregado a ti de esta forma si no fuera verdad. Y ahora, ahora todo vale la pena.] Adamska... mi Adamska... [Murmura tu nombre contra tus labios, acariciándote con la nariz. Él está temblando, de alegría esta vez, y no deja de notar que estás igual de afectado. Ha de haber sido tan difícil para tí, decir esto... No deja de acariciarte.] Shh... te amo. También te amo.
[Es maravilloso, y a la vez es terrible que estén diciéndose esto justo ahora. Lo que estás sintiendo, lo entiende mejor que nadie. Él no te dejaría nunca, Adamska. Tendrían que arrancarle el corazón a pedazos. Tú lo amas, y él a tí, y los dos juntos va a estar bien. Necesita creerlo.]
[Te besa despacio, tanta emoción contenida amenazando con volcarse en tí... Se separa para verte. Sonríe.] ¿Mío?