... el lugar en el que crecí... mmm, siempre había muchas peleas. Todos los días, a todas horas. Empezaban de la nada. No había mucho de comer, y no había muchos lugares dónde esconderse. Pero a veces, cuándo estaba calmado y jugábamos... de repente, empezaban a disparar. Y las balas podían darle a cualquiera, a esas personas no les importaba si eran niños o mujeres o personas débiles que no podían defenderse. Cuándo era pequeño, no hubo una noche que durmiera toda la noche, porque los balazos y los gritos y las explosiones podían empezar en cualquier momento. Vi morir a muchos de mis amigos.