[Roza tus labios brevemente antes de hablar, siempre atento a tus reacciones. No está muy seguro de cómo tiene que explicar esto, pero necesita intentarlo de todos modos.] Te quiero. [Sus caricias continúan. Para él tampoco es tan fácil expresarse, y no ha dicho esas palabras muchas veces desde la primera vez. Siempre ha sido en momentos especiales, como ahora.] Y soy tuyo porque te quiero. No es... al revés.
[Lo que quiere decir es, si se entrega a tí de esta forma es porque lo hace libremente. Porque te ama. No es una cuestión de posesión para él.]