[Ambas puertas comienzan a azotarse apenas cierras el taller, amenazando con ser arrancadas del marco a golpes. Corre contigo, el ruido marcándole el paso y sintiendo los comienzos de un ataque de pánico apretándole la garganta. Están rodeados. No podrán resistir mucho tiempo, ni siquiera arriba.]
[Llegan a su habitación, y moviéndose lo más rápido que puede, echa llave a la puerta y corre la cama para trancarla.]