[Comprende de súbito lo que quieres hacer, y sudor helado le baja por la espalda. Entre el zumbido que siente en los oídos, puede escuchar ruido de gruñidos y pasos aumentando cada vez más alto en la dirección de la salida. La puerta comienza a resonar a golpes estruendosos, madera y goznes crujiendo. Carajo. Carajo, están atrapados y todo está pasando demasiado rápido para que pueda pensar bien. No alcanza a meditar y agarra tu hombro señalando la escalera con la cabeza.] ¡Arriba!
[Tienen que correr. Bloquear las puertas del taller y la sala tomaría demasiado tiempo, y no resistiría un asedio de todos modos.]