[Pone ambas manos en tus hombros. Y si ahora suena demasiado afectado y convencido, no es tu imaginación]
Nadie tiene que “conformarse” con tenerte. Cualquiera que te tenga en su vida debería estar agradecido de siquiera haberte conocido. Más aún si ese alguien es tu padre, tu pueblo, o tu nación.