Pues puede que te encuentres a un chico adolescente y bajito brincando por los pasillos, tarareando contento. Por ahora eso es normal, supongo. Ah, pero es un rubio de la variedad sparklosa, que aunque esté bien vestido no puede disimular su dorkeza hiperactiva. Aunque eso también es bastante normal.
Pero... aunque nunca lo haya visto (casi) nadie antes, algunas personas encontrarán su voz chillona muy conocida, para bien o para mal.]