Toda divinidad o fuerza que trascienda los límites de lo que es considerado 'humano' posee un rango de especialidad.
Diosas que dan vida, Diosas que dan forma, Diosas que destruyen. Pasa lo mismo con las personas; con cualquier forma de vida.
Ese rango de especialidad hace que sus presencias se vuelvan distinguibles, para quienes saben cómo leerlas. Una vez que se distingue a qué alineación pertenecen, es posible encontrar otra que la anule o limite.