Aquarian Red Tea Bunny (![]() ![]() @ 2011-08-25 23:19:00 |
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Por el momento basta
Título: Por el momento basta
Autor: sha_chan
Personajes/Pareja: Murphy, Harry; Harry/Murphy-ish?
Prompt: Cómo sería si actualizara a Murphy luego del libro 13 de TDF.
Advertencia: SPOILERS. TODOS LOS SPOILERS. Sólo que no todos, pero sí.
Ese día, Murphy despertó en el cementerio.
Abrió de pronto los ojos, sintiéndose muy aturdida, desubicada, perdida. Odiaba todas esas sensaciones. Lo último que recordaba era haberse ido a acostar luego de un buen entrenamiento que le sacudió todos los huesos y le estiró todos los músculos--y ahora, aquí estaba, en medio de muchas tumbas, lo que, no era difícil deducir, era lo último que le gustaría ver.
Todas y cada una de ellas le recordaban a Harry.
Cerró los ojos, masajeando sus sienes con sus dedos, tratando de calmar sus pensamientos, tratando de callar sus pensamientos, para poder tranquilizarse, ubicarse e idear un plan a seguir para poder regresar a su casa. Luego de unos cuantos minutos de respirar y contar hasta diez, empezó a caminar, fuera del cementerio, lejos de esas tumbas. (Lejos de su recuerdo.)
Por qué los alrededores se le hacían familiares, no estaba del todo segura. Sentía que había estado aquí antes, que había caminado por los mismos senderos, que había visto el mismo cielo, pero por más que se esforzara, no lograba recordar. Siguió a través de un bosque y alcanzó un camino que al parecer dirigía a una mansión enorme a la distancia. Cómo había llegado a tales terrenos, se preguntaba. Pero no tenía más opción que seguir.
A la mitad del camino, se cruzó con una figura familiar, una figura que aún acosaba sus sueños--sus pesadillas, una figura que deseaba tanto volver a ver de verdad, pero que estaba harta de ver sólo en ilusiones.
Se topó con Harry.
- ¿Murph? ¿Qué haces--?
- Aléjate. - Retrocedió un paso, dos, sacudiendo su cabeza. - ¡Estoy harta de las alucinaciones! ¡Estoy harta de engañarme!
- ¿Karrin? - Preocupado, se acercó hacia ella.
- ¡No! ¡Tú ya te fuiste! ¡Ya desapareciste!
- ¿Karrin, qué--?
- Terminaste tus asuntos pendientes, ya no tendrías por qué aparecer. Ya no vas a aparecer de nuevo, ya no vas a... - Cayó de rodillas al piso, cubriendo su boca con sus labios, luchando contra sus lágrimas. Se había rehusado tantas veces a llorar, a creer que de verdad, de verdad, estaba muerto. A aceptar que ya no estaría en su vida, que ya no volvería a verlo, no realmente. Esto no era justo, no lo era.
Él se acercó hacia ella, intentando abrazarla.
- Karrin, por favor, dime qué--
- ¡No! ¡No es justo, Harry! Por qué, por qué, no, no, vete, por qué tengo que volver a verte cuando--
Harry simplemente la abrazó. No soportaba ver así a la mujer más fuerte que conocía, y menos cuando parecía que había sido él quien le había causado tan fuerte daño. La sostuvo contra él, con fuerza, negándose a dejarla ir, para tratar de ayudarla, consolarla.
Murphy se quedó paralizada un momento. Si era una ilusión, esto no podía estar pasando, ¿cierto? Pero aunque lo fuera...
Se aferró a Harry de vuelta, sollozando un poco, escondiendo su rostro en su pecho, sin saber qué creer, sin querer saber qué es cierto y qué no cuando podía tocarlo de nuevo, sentirlo de nuevo y acaso...
Harry se sorprendió al sentir que Murphy lo jalaba en un beso apasionado.
No, no sabia qué creer ni qué pensar, quizás estaba ya perdiendo su cordura (no le sorprendería) pero si tenía esta oportunidad, no pensaba dejarla pasar. Así que lo besó, con toda la desesperación y con todas las ganas que se había guardado todos esos años, por todo el tiempo que perdió y luego nunca pudo recuperar, por haberse dado cuenta tan, tan tarde, y a qué costo lo que nunca se quiso admitir.
Harry no siempre era la persona más brillante, es verdad, pero no lo era a tal punto que no correspondiera el beso de la misma manera.
Momentos después, ambos faltos de aliento, ella aún aferrada a su camisa, ya algo arrugada, Harry sólo acarició suavemente su cabello. Quería saber qué había pasado, qué había desmoronado de esta manera a una de las rocas más sólidas de su vida.
- No quiero que vuelvas a dejarme, Harry. - Susurró contra su pecho. Y Harry sintió que el corazón se le rompía en pedacitos.
- Estaré aquí todo el tiempo que pueda, ¿recuerdas? Aquí no hacemos las reglas.
Ella no entendía, no.
- ¿Dónde estamos?
Harry la miró a los ojos.
- En Nadalandia, Murph.
Ella parpadeó, sin soltarse de él, sin separarse ni un centímetro.
Nadalandia, claro. Recordaba haber estado en aquella otra dimensión, donde las reglas no existían, el tiempo era una mentira y la muerte tan sólo un juego.
Entonces...
- Harry...
Cerró los ojos y cayó inconsciente, aturdida de pronto por la impresión, por comprender todo de pronto, por el río de recuerdos fluyendo a su mente. Harry la sostuvo contra sí y la llevó a casa.
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Horas después, luego que Murphy hubiera descansado lo suficiente, despertó y vio a Harry a su lado. Sonrió.
- Harry. - Buscó su mano, queriendo aún sentir el contacto, con temor de que en cualquier momento pudiera desvanecerse, que esta ilusión pudiera romperse.
- Karrin, ¿qué fue lo que paso, por qué...?
Ella negó, algo avergonzada.
- Fue sólo una pesadilla.
- ¿Pesadilla?
- Una muy real, muy vívida. Habías muerto, y yo...
Harry no pudo evitar abrazarla, besar su frente.
- Karrin...
- Pero fue sólo eso. - Presionó su mano. - Sólo una horrible pesadilla.
Ella le sonrió.
Sí, por el momento, eso tan sólo sería una horrible pesadilla.