El icon aplica Y CÓMO Autor:laurus_nobilis Personajes: Megamente, Starscream, el Doctor y sus vidas de telenovela Resumen: Megamente trata de darle consejos románticos a Starscream. El Doctor, como siempre, es un metido. Notas: Starscream me hace spammear |D
-¡Ya te dije que no necesito tus consejos!
-Con esa actitud -dijo Megamente, mirándolo de arriba a abajo-, está claro que sí.
-... no tengo por qué escucharte.
-Salvo el pequeño detalle de que no puedes moverte y no tienes opción, claro.
-¡Y tendrías que dejar de hacer estas cosas! -exclamó Starscream- ¿Qué pasó con eso de que eras el bueno?
-Estoy haciéndole un bien a Nadálandia justo ahora, mi querido rival. ¡Un villano enamorado es menos villano!
Starscream puso una cara de horror digna de ser guardada para la posteridad. Ah, sabía que era buena idea instalar esas cámaras en el taller.
-Yo nunca mencioné semejante cosa -dijo lentamente, tratando (muy tarde, por cierto) de disimular su reacción. Megamente tan sólo levantó las cejas.
-No, pero es bastante obvio -respondió-. Y créeme, te hace falta hablar con un experto.
-... ugh, no otro experto en conquistas.
-¡No, no, eso no! Está claro que ya lo conquistaste... de alguna forma. Oooh, más te vale que no lo hayas hicnotizado...
-¿Por qué todos dicen eso?
-Por... ¿la sorpresa? Dejémoslo en sorpresa -le dijo Megamente-. En fin, la cuestión es que ya te ganaste su corazón, ahora viene la parte difícil.
-¿Y eso es...?
-Asegurarte de que no cambie de idea.
-¡Hablando de eso! -dijo una nueva voz. Megamente se dio vuelta, sobresaltado, sólo para ver al Doctor entrando por la ventana- ¿Algún truco para, bueno, no hartarse del marido malvado-pero-se-supone-que-ya-no? Por si se vuelve a portar mal, digo.
-¿Estabas escuchando? -chilló Starscream. El Doctor se encogió de hombros.
-Vamos, todos saben lo de ustedes dos. Ni que disimularan tanto, haciéndose ojitos por todo Nadalandia--
-Ahem. Estábamos en medio de una conversación seria aquí -les recordó Megamente.
-Ya sé -dijo el Doctor-, por eso vine.
-¡Pero el ex-villano es el otro!
-Nooo estoy seguro de lo de "ex", todavía. De nuevo. Por eso vine.
Megamente suspiró y se apretó el puente de la nariz. Ser el bueno era mucho más difícil de lo que parecía, a veces.
-A ver. ¿Seguimos con esto? ¿Sí?
-Cuanto antes terminemos mejor -masculló Starscream.
-¡Ferpecto! -continuó él, con su mejor aire de profesor- Lo más importante de todo es que tu novio bueno sepa que realmente estás dispuesto a dejar de ser malo.
-Pero si ya le dije--
-¡Ah, ah, ah! -interrumpió Megamente- Sepa, no crea.
-... oooooh.
-Exacto.
-¿Puedo dar mi opinión como novio bueno? -preguntó el Doctor, aunque, por supuesto, después de eso siguió hablando sin esperar a que le dieran permiso- Es mucho mejor saber que trata de ser bueno aunque a veces no le salga, y no que parezca que todo está bien pero en realidad sólo está fingiendo.
Starscream, había que reconocérselo, sí se quedó pensando un momento. Claro que enseguida puso cara de espanto otra vez, pero... al menos era un comienzo.
-Pero eso implica trabajo y...
-Cambiar de hábitos -dijo Megamente, y le puso una mano sobre la rodilla con gesto comprensivo-. Lo sé, lo sé. Pero vale la pena.
-No me convence -insistió Starscream-. ¡Se supone que le gusto así!
-... y bueno, es complicado--
-Doctor. Se supone que yo doy la clase.
-¡Claro, claro! Siga, profesor~
Megamente carraspeó por efecto y se tomó un momento antes de continuar.
-La otra cosa que deberías saber -siguió- es que, no importa lo que te diga el Master, nada de atarlo.
-A menos que él quiera -volvió a interrumpir el Doctor. Megamente trató de ignorar la imagen mental (... las dos, de hecho) y sacudió la cabeza.
-Nada de secuestrarlo, ¿de acuerdo? Eso no es para los novios.
-... pero tendría que desperdiciar el calabozo -dijo Starscream, haciendo pucheros y todo. Esto iba a ser más complicado de lo que parecía...
-Ya te dije, siempre podés preguntar.
-¡Doctor!
-¡... no es mi culpa! ¡Son las malas influencias!
-... lo decía por interrumpir de nuevo -suspiró Megamente.
-Aaaah -dijo el Doctor, y se quedó pensando-. Seh, eso sí es cien por ciento yo.
-¿Me puedo ir ahora? -insistió Starscream. Además de las expresiones de un nene de cinco años, tenía el mismo rango de atención, evidentemente.
-¡Pero si recién empezamos! ¡Tengo tantos consejos para dar! Las anécdotas cursis, las cenas románticas...
-Skyfire preguntándose si me reemplazaron con un clon defectuoso...
-Tiene un punto ahí -dijo el Doctor.
-Bueno, si son tan expertos, ¿por qué no se las arreglan ustedes solitos, eh?
Starscream y el Doctor se miraron entre sí un instante, pensativos.
En cualquier momento, ahora. Tres... dos...
-¿Qué hago si ya conoce todas mis buenas anécdotas?
-¡Eso! ¿Y si sale con su versión?
Megamente sonrió y se reclinó en su silla.
-Caballeros -dijo-, tenemos un largo día por delante.