Respuestas de un meme que debo parte 1 Lau: Lilo no tardó en reclutar a Yuuta para la Noche de Elvis. Esa en particular verían Blue Hawaii, tras lo cual habría una mesa redonda en la que Lilo expondría una serie de aclaraciones y contextualizaciones. Luego, procederían a los comentarios generales.
Por el momento, Lilo y Yuuta dejaron a Raf encargado de los aspectos técnicos (es decir, de pasarle el archivo de la película a Prowl) mientras ellos iban por las bebidas, las palomtas y los chocolates.
-¿Desde cuándo te gusta Elvis? -preguntó Yuuta. Estaba ya arriba de un banquito para alcanzar las galletas del estante de arriba.
-Desde que me acuerdo -respondió Lilo-. Nani me acompañaba a ver las películas al principio. Luego dijo que ya podía recitar todos los diálogos de memoria y mejor se ponía a leer.
-¿Nani?
-Mi hermana mayor.
Yuuta alcanzó también la caja de palomitas de maíz y se lo pasó a Lilo.
-Yo también tengo dos hermanas mayores -dijo-.Ellas se hacen cargo de la casa porque mis papás viajan mucho.
Lilo tomó las palomitas y las dejó donde tenía lo demás.
-Mi hermana también se encarga de todo. Mis papás tampoco están, pero ellos no van a volver.
Yuuta se dio la vuelta despacio para sentarse en el mostrador. No sabía bien cómo asimilar la noticia, pero tenía muchas ganas de abrazar a Lilo.
-Está bien -dijo la niña-. Ya pasó tiempo. Y aunque al principio sólo estábamos Nani y yo solitas, ¡pronto tuvimos una ohana enorme! Están Stitch, Jumba, Pleakley, Cobra Bubbles, David... ¡Y acá en Nadalandia es todavía más grande!
Yuuta tuvo que sonreír con eso.
-Me da mucho gusto, Lilo.
-Tú también eres parte de mi ohana, ¿sabes?
A Yuuta se le iluminó el rostro.
-¿De verdad?
-¡Sípi! Ya le había dado el nombramiento oficial a Deckerd, sólo me hacías falta tú.
Yuuta bajó de un salto del mostrador.
-¡Gracias, Lilo!
Lilo sonrió también.
-Vamos, ya casi es hora de comenzar.
-¡Sí!-exclamóYuuta y fue a cargar la parte que le correspondía.
Volvieron a instalarse a la salita. Lilo apagó la luz y Prowl inició proyección.Yuuta se preguntó brevemente si Drill Boy sería capaz de convencer a Prowl de proyectar sus partidos de futbol antes de concentrarse en la primera película de Elvis Presley que había visto en su vida.
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Hawk En una ocasión en que Tony había estado particularmente testarudo y se había largado por la ventana (literalmente), Steve decidió salir a (buscarlo) caminar un poco y despejarse la cabeza. Apenas comenzaba a aclarar su mente cuando se topó conun curioso personaje que también venía rezongando por la vereda, aunque él sí en voz alta.
-Uh. Buen día -dijo Steve por reflejo.
El otro individuo se detuvo en seco y lomiró a la cara.
-Buen día -respondió, su sonrisa un tanto forzada.
-¿Le sucede algo?
El otro giró los ojos.
-Oh, ¿por dónde comienzo?
-Quizá podría ayudar...
-Gracias, pero es un problema de pareja, querido.
-Yo también tengo de esos -soltó Steve sin reflexionar al respecto.
-En ese caso -el desconocido se le colgó del brazo-, quizá podamos ayudarnos mutuamente desahogando nuestras penas.
Un día, pensó Steve, la gente dejará de hacer eso.
-Supongo...
-Perfecto. Vayamos por un poco de té -comenzóa caminar arrastrando a Steve consigo-. Mi nombre es Aziraphale, por cierto.
-Un gusto.Yo soy Steve.
-Oh, lo sé, querido -le dio palmaditas en la mano-, lo sé.
Las siguientes dos horas las pasaron frente a una tetera que se rellenaba sola de vez en cuando hablando de Tony y del novio de Aziraphale, un tal Crowley. Una parte de Steve se sentía un poco culpable de hablar sobre ellos tan directamente. Sin embargo, no había forma de negar que fue sintiéndose algo mejor en el proceso.
(Por su parte, Aziraphale anotó en su lista de logros el haber ayudado al Capitán América. Eso redundaría a la larga en beneficio de Nadalandia, ¿cierto? El hecho de que el propio ángel también pudiera soltar una diatriba sobre Crowley había sido sólo un pequeñísimo benficio extra.