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No lo sé, en serio
Título: Mi pequeña troll
Autor: kirisame
Personajes/Pareja: Hermes, Kid Loki
Prompt: "Me da pereza mandar nadie al post del día del padre, así que selfcesteo"
Advertencia: TROLL TROLLING TROLL
Notas: No lo sé...



Por supuesto, a Hermes le llegó su copia de "Padres que crían hijas". Él ha tenido una que otra de vez en cuando, con eso que las probabilidades son 50/50, pero jamás ha tenido que criarlas. De hecho, tampoco le ha tocado criar hijos varones. De todos modos, acá en Nadalandia sólo ha tenido primos y primas, y la mayoría han sido adoptados por alguien para su fortuna.

Pero igual leyó el libro, y sentía la necesidad de ponerlo en práctica. ¿Pero con quién? Todos sus primos tenían daddy y mommy issues del tamaño de la copa del pino, y ya había aprendido a no meterse con Piper.

Convenientemente, la puerta de la posada se abrió y Loki se asomó adentro.

-Hermes, ¿me prestas un cable micro USB? Se me perdió el mío.

-¡Secuestrada!

Y el hijo de Zeus tomó al chico por las axilas, ignorando reclamos y patadas.

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-Creía que yo era tu papá.

-Sólo cuando te fastidia. Pero tú quieres que sea tu hija, en femenino. Ya bastantes burlas recibo en Asgardia por leer libros de magia y haber sido una mujer en una vida pasada, pero estoy seguro que soy un hombre muy macho.

-Es sólo actuar por un día. Puedes ser una chica dura y de gustos no tradicionalmente del género, si quieres.

-No creas que no vi el cepillo en tu bolsillo y el set de té hecho de plástico en el escritorio. ¿Por qué no buscas a Teddie? A él le gustan esas cosas.

-No lo conozco in-character. Y deja de hacerme romper la cuarta pared.

-Rayos.

-Ahora siéntate en esa sillita y quítate la tiara y la capucha.

-Noooooooooooooooooooo.

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Mima a tu hija y haz que se sienta bonita. Cepillar su cabello ayuda a estrechar los lazos.

-¡Auch! ¡Me estás jalando!

-Porque te estás moviendo. ¿Alguien te ha dicho que tienes un pelo muy bonito? Negro como las plumas de un cuervo.

-...No, nadie me lo había dicho.

-Deberías de dejártelo fuera más a menudo.

-Me estorbaría en los ojos. No sé cómo mi hermano lo aguanta. Um, ¿qué estás haciendo?

-Shush, deja que termine.

-Me están doliendo las sienes ahora. Lo que sea que estés amarrándome, está muy ajustado.

-Tranquilo, ya terminé -Hermes sacó un espejo de mano y lo blandió enfrente de Loki.

Le había hecho al chico dos pequeñas colitas de caballo, sujetas con el tipo de ligas con bolas. Verdes, por supuesto.

-...Bellaco.

-No era lo suficientemente largo para trenzas. ¿Te sientes lo suficientemente bonita? ¿Quieres que saque un poco de rouge...?

-No sé qué es eso, pero aléjate de mí.

-Quizás empecé con pie fuerte, probemos las cosas más verbales.

Háblale de la bebida, el tabaco y la droga.

-Hmmm, dice este manual que esas cosas son peligrosas y que no deberías de probarlas aunque tus amigos digan que sí.

-Somos dioses. En todo caso, suena hipócrita viniendo de alguien que dejó que el dios del vino criara a uno de sus hijos.

-Touché, Lokina. Touché.

-¿Me dejas beber algo de hidromiel entonces, papi?

-No. Debes ser insufrible borracho.

Háblale de la regla y el sexo, si está en edad. No esperes a que le venga sola y se lleve un susto.

Hermes sopesó a Loki, con todo y sus dos colitas, y vio que por desgracia estaba en edad.

-Vuelve a sentarte, que ahora debo darte "la plática".

-Ya estábamos platicando.

-Silencio. A medida que crezcas, vas a notar varios cambios en tu cuerpo. Tus pechos empezarán a crecer y te empezará a salir pelo abajo.

-¿No es al revés, pelo en pecho y crecer abajo? Aunque pelo creo que sale en todos lados.

-¡Cállate, eres una niña hoy! Y entonces un día, empezarás a sangrar una vez al mes.

-Eso le pasó a Volstagg cuando tuvo hemorroides. Ya se lo curaron con magia.

-Me rindo. Mejor sigamos con la otra parte de la plática.

-Sí, eso fue asqueroso.

-Cuando un hombre y una mujer se quieren mucho... o un hombre y un hombre, o una mujer y una mujer, o...

-¿Estás hablando de revolcones?

-Cierto que también eres Loki, así que debería añadir otras cosas. Cuando un hombre transformado en yegua y un caballo se distraen del trabajo mucho...

-¡Eww, no sigas! En todo caso, yo ya sé lo que es hacer el amor. He visto a mi hermano encerrándose en las recámaras con Sif. Además, Internet.

-Aysh, no sé si me lo estás facilitando o dificultando.

-Pues eres bastante fail en esto para ser un dios de la elocuencia. ¿Alguna vez diste "la plática" a algún hijo tuyo?

-¿Enseñar masturbación cuenta?

-¿¡Tú inventaste el "fap fap fap"!? ¿Lo usas a menudo?

-¿Dónde dejé el maldito libro?

Habla con tu hija de sus inseguridades y problemas. Escucha todo lo que tenga que decir.

-Cuéntame de tu vida, Lokina. ¿Qué angustia tu mente?

Una sombra pasó por su rostro, mientras el joven decidía qué contar.

-Que podría volverme un tipo malo maloso de nuevo, y creo que mi espíritu animal que es un eco de mi vida pasada quiere volverme un psicópata.

-...¿Algo más fácil de solucionar y más de niños normales?

-Oh, okay. Bullies.

-¡Cáeles a golpes! ¡Son vikingos!

-No es tan sencillo. Si me defiendo, soy de nuevo el villano que los mató o a sus padres alguna vez.

Hermes no supo qué decir. ¿Quizás darle un abrazo? Pero antes que pudiera acercarse, Loki le paró en seco poniéndose en pie.

-¡Ah! Acabo de acordarme de algo que quería contarte. Hice una trova sobre mi origen, basada en música popular midgardiana.

-Bueno, escuchémoslo.

Loki empezó a cantar:

Y ésta es la historia, pongan atención
de cómo mi vida se transformó
cambió de arriba abajo, lo que nunca pensé
y llegué a ser trickster de todo Asgard

-Para un momento...

En París, Francia yo me renací
con goma de mascar y naipes era feliz
siempre tranquilo, sin apocalipsis ni nada
nada de escuela, robando a las damas

Y luego un tipo enorme, ignoraba por qué
buscaba problemas y me le escapé
mi hermano él era, asustado me dijo
"te vienes ahora mismo con tu gente en Asgard"

-Me estás haciendo un Bel Air, hijo de...

Al. Fin. Llegué a un palacio de lo más elegante
y le dije a los enanos, pónganse desodorante
mirando el reino finalmente a exclamar
ha llegado el trickster de todo Asgard. ¡Hark!

-¿Qué tal?

-Bien jugado, cabrito. Sólo por eso...

Juega con tu nena a cosas tradicionales. No te dé miedo de hacer cosas de niñas.

-¿De verdad vamos a jugar a la fiesta del té?

Loki miró las tacitas rosa de plástico y la pequeña mesa redonda con sillas diminutas. Hermes se veía ridículo con sus piernas sobresaliendo, pero tenía una mirada traviesa que indicaba que iba a disfrutar esto. El asgardiano suspiró y se sentó a la mesa.

-Esto no se siente como una ceremonia de infusiones. Según las películas debería ser a la media tarde, con monóculos, bigotes, sombreros de copa.

-Es el modo británico, no el modo niñita-jugando-a-las-muñecas.

-Acá no hay muñecas.

-Ahora sí -y dicho y hecho, en las sillas vacías habían un osito con casco de cachos, un muñeco de urraca, y un peluche del Poderoso Thor.

-Eres un padre horrible.

-Ajá -Hermes sorbió de su té imaginario.

-¿Me puedo quedar con el de Thor?

-Sí, pero no le des la taza en la mano. Podría pedir por otra más y tirarla al piso.

-Mi hermano no haría eso.

-Perdón, canon equivocado.

-¿Al menos podríamos beber algo de verdad?

-La última vez que te di cafeína o azúcar, estabas tan hiper que parecías mi primo Leo. En fin, ¿prefieres jugar a las Barbies?

-Sólo si pueden ser superheroínas.

Hermes sacó muñecos de acción de una misteriosa marca llamada "Marvel". Loki inmediatamente tomó la figura de su hermano, por familiaridad.

-Entonces yo seré ésta -Hermes tomó una muy conocida con un yelmo de largos cuernos curvos.

-Troll.

-"Yo hago lo que quiero, Thor".

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Y al final de la tarde, un pobre usuario del sistema postal llegó a la posada, para encontrar, entre un mar de juguetes, a un niño con colitas y vistiendo una bata de baño rosa, pintando las uñas de las manos del posadero de color lila mientras veían una película de alguna princesa Disney en la televisión.

El cliente decidió irse silenciosamente, sin preguntar. Los dioses son gente extraña.