Fluttershy y Dresden en el bosque
So, Fluttershy tiene La Mirada. Los ojos de Harry también pueden hacer... cosas. ¿Qué pasa cuando ambos se encuentran?
M-mis ganas de canonizar esto. /HORRIBLE
(Sin spoilers)
Se suponía que, en cuanto a fuerza bruta, Harry era uno de los magos más poderosos de su mundo, ¿no? Incluso aquí en Nadalandia no debía andar tan abajo en los rankings, sobre todo tomando en cuenta los recursos que tenía a su disposición. Además, se jactaba de ser listo. En algunas ocasiones, sus delirios de grandeza le alcanzaban para creerse estratega. Entonces, por el amor de todos los cielos, ¿cómo diantres había caído en una emboscada organizada por porings? Quien iba a decir que las bolas rosas terminarían desarrollando una cierta inteligencia colectiva.
Además, estaba solo. Si hubiera tenido al menos a Mouse, el enorme perro se habría encargado de espantarlos con sólo mostrar los dientes. Había algunos a quienes se les daba fácil imponer respeto. Pero ahora a Harry no le quedaba más remedio que ingeniárselas para salir del problema. Después, tendría que mantener el asunto en secreto; Percy insistía en que usar fuerza contra ellos sería abuso, y Lilo se pondría a llorar si se enteraba que les había hecho algo. Por su parte, Harry era de la opinión de que cuando se las veía uno con treinta o más porings, debería contar ya como una amenaza con todas las de la ley.
Y unas cuantas rupias extra nunca sobraban.
Los dejó acercarse y cerrar el círculo donde lo habían acorralado mientras se concentraba para crear una ráfaga de fuego que no fuera a quemar todo el bosque. Entonces, en lo que debió haber sido el último segundo de vida de las criaturas rosas, se escuchó la voz de Fluttershy. Fue tan repentino que Harry estuvo a punto de perder el control de su magia. Pero por fortuna había pasado por peores, así que no le costó demasiado dominarla de nuevo.
-¡No, no, niños! ¿Qué les he dicho? ¡Nada de atacar a la gente!
El pequeño pegaso hacía gala de una determinación que Harry no le había visto... nunca, en realidad. Más aun, no sólo se había acercado con firmeza a los porings, sino que estos se habían alejado de Harry para ir hacia ella. Si el mago no estaba alucinando, las criaturitas tenían una expresión de arrepentimiento. En cualquier caso, Fluttershy los recibió con cariño.
-Ya, ya, pequeños, está bien. Sólo no vuelvan a hacerlo. ¿De acuerdo?
A Harry le pareció que los porings asentían antes de marcharse al interior del bosque por entre unos matorrales. A continuación, fue turno de que Fluttershy se preocupara por él.
-¿Te encuentras bien, cariño?
Harry asintió.
-Sí, muchas gracias. Llegaste muy a tiempo -para los porings, pero mejor no decir eso.
-No es nada. Sólo pasaba por aquí y...
Pájaros huyendo repentinamente no auguraban nada bueno, ¿cierto? Y aquel ruido de ramas rotas y pisadas que retumbaban entre los árboles, tampoco.
Harry se colocó frente a la pegaso, cubriéndola con un brazo mientras sacaba su varita de ataque. Todo indicaba que estaba por pagarle el favor que le había quedando debiendo. (En la mente de Harry, las ponies no podían ser sino hadas silvestres, y las hadas eran hadas eran hadas... Mejor no arriesgarse.)
Fluttershy, mientras tanto, hacía gala de su nombre y se había escondido detrás del mago. Harry la miró de reojo. Era adorable. Pero ya se encargaría de contemplarla después. Ahora tenía un trabajo que hacer. Probablemente. Si lo que fuera que se acercaba no desviaba su camino.
La criatura no se desvió. Salió justo frente a ellos, con sus cuatro garras extendidas, su boca llena de dientes afilados y sus dos metros de altura. Fluttershy se escondió más detrás de la espalda de Harry. El mago, por su parte, extendió su varita hacia adelante y exclamó:
-¡Forzare!
El monstruo salió volando hacia atrás impelido por la fuerza del hechizo. Harry se volvió hacia atrás para decirle a Fluttershy que era hora de huir, cuando la pegado salió volando hacia la criatura.
-Dulzura, ¿te encuentras bien?-le preguntó revoloteando a su alrededor.
-¿Qué?-exclamó Harry sin podérselo creer.
Pronto, sin embargo, como si se hubiera transportado a un mundo al revés, tuvo el hocico de Fluttershy casi contra su cara. Estaba muy, muy molesta. Con él. Hacía mucho que Harry no se sentía tan desamparado.
-¡No era necesario hacer eso!
-Pensé que iba a atacarnos... -comenzó a explicar Harry antes de reaccionar racionalmente.
Lo que Fluttershy estuvo por responder, Harry jamás lo sabría, dado que resultaba que el soulgazing también funcionaba con ponies. O a Nadalandia le había parecido gracioso que lo hiciera. Daba igual. Lo siguiente que supo Harry era que tenía un pony pegaso abrazado de su pierna, llorando a todo pulmón. Por su parte, él vio la casa original de Fluttershy, y casi se había muerto de las caries. Pero no vio nada que, en el fondo, no esperara. Al menos este pony era trasparente.
El propio Harry, sin embargo, como sin duda descubrió Fluttershy, no lo era.
La levantó en brazos y la acurrucó.
-Ya, ya -susurró-. Estoy bien.
Fluttershy acomodó el hocico sobre el hombro de Harry.
-Lo siento mucho -susurró con una voz muy bajita.
Harry sonrió un poco.
-Está bien. Te llevaré a tu cada.
Fluttershy se acurrucó más y se dejó llevar.
Antes de irse, Harry le echó un vistazo al monstruo. Era una fortuna que no los hubiera atacado. La criatura seguía ahí, pero los miraba sin moverse. Parecía sólo confundida por lo que había sucedido.
-Bueno, no seré yo quien te lo explique -murmuró Harry para sí.
-¿Perdón?-dijo Fluttershy.
-No, nada.
El resto del camino lo hicieron en silencio.
Harry dejó a la pegado en su casita y se marchó, aunque no sin antes aceptar una invitación para tomar el té más adelante.
Decir que la vida de Harry volvió a la normalidad después de eso sería, por un lado, exagerar y, por el otro, faltar a la verdad. ¿Cuántos magos podían decir que tenían por guardaespaldas a un pegaso? Harry estaba divertido y enternecido por la situación, pero al menos los porings ya no se metían con él. Y, curiosamente, tampoco el resto de los monstruos. Después de la manera en que Fluttershy lo había mirado a él después de que hubiera atacado al que les-brincó-encima-pero-no, Harry creía entender la razón.
Mejor pagar esa visita a tomar el té lo antes posible.