Pues vaya, Antoine recordaba el nombre de Lesseps cuando ni Jéremie lo hacía. Y luego dice que ni le importa, sí claro, su mamá le va a creer.
-Sí, él fue también. Ya sabes que el tipo no me cae en lo absoluto y tengo el ridículo presentimiento que le gusta mi hermana; pero como he visto que ella lo mantiene a raya ni me preocupo- se encoge de hombros, zanjando la situación. Realmente si tiene que escoger entre el antipático y el que come sus chocolates, extrañamente, se queda con el ladrón de chocolates- así que la pobre Joelle es la que tiene que aguantárselo, aunque yo diría que no le molesta para nada su compañía. Deberías hacer algo al respecto...- y ahí estaba, riéndose otra vez. Pero es que era tan fácil meterse con Antoine...