Separó los labios, aunque fue incapaz de pronunciar palabra. ¿Tarea para toda la semana? Negó despacio, mordiéndose la lengua y humedeciendo los labios, al tiempo que bajaba la mirada.
-No, no es tarea semanal. En realidad estoy respondiéndole una carta a mi madre...- pero entonces se fijó en el pergamino desenrrollado sobre la mesa, que sólo tenía anotada la fecha y la cabecera de la carta. Torció la boca casi por instinto y levantó la mirada hasta Justine una vez más- lo intento, más bien...-