- Nah. Un par de espíritus con mala hostia y una posesión en Nueva York. Esa posesión fue una putada. Un hijo de puta decidió que sería divertido intentar congelarme o algo.
*Doy una calada*
- Pero me quedé con su cara. Como le vuelva a ver le meteré una bala entre ceja y ceja primero y luego si eso ya le haré alguna pregunta.