| En la habitación de motel en Baltimore |
[21 May 2008|08:35am] |
*Entro en la habitación del motel cargado con la bolsa del McDonalds y la dejo sobre una mesa vigilando que el vaso con cerveza no se derrame por toda la habitación*
Quien diga que una alimentación del McDonalds no es equilibrada es que no ha conocido a un hunter en toda su vida. Cosa que, por otro lado, es bastante normal supongo.
*Dejo la chaqueta de cuero colgada en la silla y mientras saco de la bolsa la hamburguesa y la desenvuelvo del papel, conecto mi portátil y empiezo a mirar las webs que tengo en ‘favoritos’ de los periódicos. Cuando estoy mirando el tercer periódico algo llama mi atención y levanto las cejas mientras leo la noticia*
Misterioso accidente deja a dos mujeres en coma en Tucksville
Las autoridades locales encontraron en un almacén de la zona industrial de las afueras de Tucksville a dos mujeres, de 32 y 45 años de edad en estado comatoso. La alerta fue dada por el vigilante del polígono industrial, que al observar las luces de la nave encendidas fue a investigar. El portavoz del hospital con quien hemos hablado nos indican que no parece existir causa aparente que justifique el estado comatoso de las mujeres. Se está a la espera de realizar nuevas pruebas ya que se está barajando la hipótesis de inhalación de gases químicos tóxicos. Las familias de las dos mujeres no pueden explicar que hacían en esa nave a altas horas de la noche, pero la policía no descartará ninguna hipótesis que pueda dar una explicación a lo ocurrido.
Esa vampiro es estúpida. Está a apenas menos de dos horas en coche lejos de aquí.
*Me termino la hamburguesa en un par de bocados, me bebo la cerveza y vuelvo a ponerme la chaqueta. Salgo de la habitación y miro en los compartimientos de la moto que lleve las armas necesarias. Cuando veo que así es, me subo en la moto, pero antes de ponerme el casco saco el móvil y busco la última llamada recibida, la de ese tal Alec. Le doy a llamar*
Con suerte terminaremos con esto antes de que anochezca.
|
|
|
[21 May 2008|09:29am] |
*Me detengo frente a la casa de donde proviene un fuerte olor a iris*
Así que aquí es donde se juega a ser Dios. Pues esto termina aquí y ahora. No entiendo como gente normal que podrían vivir sin preocupaciones sobre todo lo sobrenatural que acecha son capaces de tirarlo por la borda para tener qué? Más dinero? Lujo?
*Niego con la cabeza*
No tienen ni puta idea de con lo que están jugando. O quizás la tienen demasiada y les da igual. Sea como sea, se han ganado lo que les va a ocurrir.
*Voy hasta la puerta y llamo al timbre. Puedo escuchar perfectamente que hay gente en el salón de la casa, aunque dudo que un humano pudiera percibirlo. Distingo cuatro voces diferentes, y están entonando una especie de cántico. Una de las voces deja de cantar y al cabo de nada oigo pasos que se acercan a la puerta, que se abre al cabo de unos instantes*
Mujer: Lo siento, pero no queremos comprar nada.
*Levanto las cejas*
- Entonces es una suerte que no venga a venderles nada.
*Sin darle tiempo a reaccionar la empujo hacia el interior sin preocuparme de medir mi fuerza. La mujer sale despedida y se estampa contra la pared del salón que está al final del pasillo. Entro tras ella y voy al salón donde las otras tres mujeres han dejado de entonar el cántico y me miran horrorizadas detrás de una mesa sobre la cual hay diferentes objetos vudú y un cuenco de donde proviene el fuerte olor a iris entre otros ingredientes. Me fijo en el tarro de cristal con dedos dentro en formol*
Ugh. Asqueroso incluso para mi.
Mujer2: Quien demonios eres? Qué quieres?
*Ladeo un poco la cabeza*
- Quiero muchas cosas, pero ahora mismo lo que quiero es que las últimas muertes sobrenaturales que haya en este pueblo sean las vuestras.
*La mujer ahoga un grito al escuchar eso*
Mujer3: No nos puedes matar, no puedes asesinarnos a sangre fría!
- Normalmente eso es cierto y ya no mato humanos a sangre fría, pero creo que considerando las circunstancias, podré hacer una excepción y no sentiré remordimiento alguno.
*Saco el cuchillo y avanzo hacia ellas*
Aunque merezcan morir no pienso beber su sangre, sería una tentación demasiado grande no repetirlo después con otra gente…
|
|