*Veo que le ha quedado algo de chocolate en la comisura del labio y antes de pensarlo más y no hacerlo, estiro el brazo, se lo limpio con un dedo que me llevo luego a la boca*
Faltaría que él pudiera besarme cuando le viniera en gana y yo no pudiera hacer nada, y si eso, que vaya y se queje ahora.
- Yo con una tienda de chocolate en cada pueblo me conformo.