No es bueno escribir cosas al despertarse de una siesta (?)
[La puerta les da paso a una habitación demasiado amplia para que sea correcto que se encuentre dentro de un tren, pero al fin y al cabo este tren es mágico y estamos en el mundo de los sueños ¿no? Aquí la lógica tiene sus propias y bizarras reglas.
La habitación tiene una decoración minimalista, pero elegante. En la pared a la derecha de la puerta solo hay un gran sofá de cuatro piezas y un cuadro de una especie de ruina con un robot con ojo brillante en comparación de su corroído cuerpo de metal. En la parte frente a la puerta, solo hay una mesa, un par de estantes y la gran ventana abierta, lo que deja pasar una brisa fresca que hace que la tela que cuelga de la enorme cama con doseles se mueva un poco. Un cofre de madera frente a la misma y algunas plantas terminan la decoración.
Lo único que arruina tan elegante y tranquilo lugar es una mancha a mitad de la habitación, rojiza, como si algo hubiera goteado ahí. Y claro, la chica que yace pacíficamente sobre la cama- o esa impresión da hasta que se le mira con atención y se nota su extrema palidez así como el pequeño corte justo a la izquierda de su cuello, lo que ha hecho que hilos de sangre atraviesen de izquierda a derecha creando la ilusión de un terrorífico collar de sangre, manchando solo un poco las sábanas bajo ella.
Una nueva vista por la habitación solo hace resaltar una maseta volcada cerca de la ventana y- ¿siempre fue opaco el ojo del robot en el cuadro? Mmm, tal vez el brillo fue solo un reflejo de los rayos del sol.]