[Un placentero suspiro se le escapa y no opone resistencia, más bien está ligeramente sorprendido por esa iniciativa (una de la que no se quejará), dándote espacio al entreabrir sus labios y jugando un poco con las hebras de tu cabello.
Siente como esta magia está haciendo lo suyo, pues las últimas molestias que sentía empiezan a desaparecer gradualmente, mejorando su estado actual.]