[Mantiene aquel contacto suave un poco más, disfrutando el momento. Luego acaricia delicadamente tu mejilla con el pulgar antes de posar su mano en tu nuca, atrayéndote para profundizar el beso.
Puede sentir como el lazo va formándose, y si la magia realmente funciona cualquier dolor físico que te afligiera debería ir desapareciendo de a poco.]