[No... no le escucharás o verás quejándose, de hecho. No apresurará el ritmo por el bien del pacto, y porque se está cómodo así.
El cosquilleo producido por la magia lo siente casi de inmediato, y le anima a continuar; que está haciendo bien las cosas (o eso espera). Mientras, acaricia con suavidad tu mejilla.]