[Niega apenas con la cabeza, despacio. Te atrae con más fuerza y poco a poco comienza a calmarse, aún aferrado a ti como si no quisiera soltarse nunca. Es como soltar por primera vez toda la presión, su propia dualidad, el que haya un clon suyo a fuera pretendiendo ser él y.
Verte así. Verte tan roto es quizá lo más doloroso de todo.] Siempre he confiado en ti, Tim. Lo hago ahora.