nonsensepeople (nonsensepeople) wrote in bttpfics, @ 2010-04-18 19:29:00 |
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Estaba sentada en una de las mesas pegadas a la ventana del restaurant. El lugar estaba atestado esa mañana. Tenía su plato de huevos con tocino en frente. No había probado ni un bocado. No había dormido en toda la noche. Siempre le costaba dormir cuando peleaba con Alfie, eso significaba que llevaba meses sin poder conciliar el sueño apropiadamente. Las cosas no iban bien, él llegaba tarde todos los días, ella le preparaba la cena y terminaba comiendo sola; llegaba con aliento a alcohol; habían días en los que ni la cara se veían; duraban dos semanas así hasta que hablaban y se reconciliaban teniendo sexo, sin embargo, desde hacía dos meses que eso ya no funcionaba, todo era demasiado mecánico, carecía de emoción, ya no era lo mismo. Comenzaba a pensar que Alfie se estaba arrepintiendo de ponerla a ella antes que a Charlie, aunque ya habían pasado cinco años desde que eso había ocurrido.
Si, cinco años desde que no se hablaba ni con su hermano ni con su familia, cinco años llevaba viviendo con Alfie, cuatro estudiando para ser infable y cinco meses desde que su vida se había vuelto un infierno.
No podía recordar cuando había comenzado todo, sencillamente se dejaron de contar cosas, dejaron de ser los mejores amigos, pasando a ser sencillamente una pareja hasta ser unos conocidos que dormían juntos. Estaba cansada de pelear, de tener sexo sin emoción, de llegar a la casa sabiendo que todo iba a ser gris y negro, no obstante, había sacrificado mucho para poder estar con él, todo hubiese sido una pérdida si todo acabase así, pero no sabía que hacer, no podía exigirle nada porque sabía que eso solo empeoraría las cosas. En otras palabras no sabía que carajo hacer.
Tenía las manos cruzadas sobre sus piernas, viendo con mirada perdida su plato cuando le tocaron el hombro.
-Oye, ¿Está ocupado?, es que el lugar está lleno- Le preguntó un chico.
-No, no está ocupado, siéntate- Le contestó sin mirarlo si quiera, agarrando el tenedor para aparentar estar intersada en su comida.
-Gracias- Le dijo él mientras se sentaba en frente de ella y no perdía tiempo y comenzaba a comer.
Emma miró el huevo y movió con el tenedor el tocino. Ya debía estar frío. Se le revolvió el estómago y apartó el plato, colocándo el tenedor sobre este. Se recostó del respaldar del asiento y miró por primera vez al chico.
Tenía el cabello largo, castaño y ondulado, piel blanca, contextura ósea bastante buena, ojos...No podía saberlo, estaba muy concentrado en su comida para poder verlos. Se mordió el labio inferior ligeramente culpable por estar interesada en el joven. En eso, él levantó la cabeza y por fin pudo verle los ojos: castaños y muy penetrantes. Él le sonrió y tragó.
-Uno de los mejores lugares para desayunar en todo Londres- Comentó antes de llevarse el vaso de jugo de naranja a la boca.
Ella le sonrió pero no le dijo nada, porque no tenía nada que decir. Se quedaron en silencio hasta que él terminó de comer.
-Soy, Matthew, por cierto- Le extendió una mano.
-Emma, un placer- Se la estrechó forzando una sonrisa.
-Pues Emma, veo que no tocaste tu comida, ¿Te encuentras bien?- Le preguntó extrañamente interesado.
-Si, perfectamente, es solo que se me quitó el hambre- Mintió. No pensaba hablar de sus problemas de pareja con desconocido, mucho menos con un hombre.
-Sé que no debería de decirte nada, porque no es mi problema, pero las cosas van a mejorar, siempre mejoran, luego de llegar al fondo lo único que queda es subir- Agregó el chico esbozando una media sonrisa.
Ella lo miró casi atónita, porque por más raro que suene, eso había sido muy reconfortante, se lo creyó completamente. Algo debe andar mal en ella.
Suspiró, volviendo en si -Agradezco tu interés, pero no creo que seas la persona indicada para resolver mis problemas, si me disculpas, me retiro- Sacó de su bolsillo unos billetes, pero él le sostuvo una mano.
-Espera, ¿Si te pago vendrías a caminar conmigo?- Le preguntó sin soltarla.
Ella movió la mano para zafarse -¿Disculpa?, tengo novio y no, no necesito que me pagues nada- Le contestó molesta mientras se ponía de pie. Él la imitó.
Caminó hasta la barra sin mirar atrás y le entregó los billetes a la cajera, a su lado, Matthew también estaba pagando su comida. Se dio media vuelta y caminó hasta la salida. Con él detrás.
Llegó hasta la esquina cuando se detuvo y se volvió para enfrentarlo -Oye, no se quien te crees, así que déjame en paz y sigue con tu camino-
Él le sostuvo el brazo.
-Solo te pido que camines una cuadra conmigo, tan solo una, por favor- Le dijo en tono casi suplicante.
Algo en la voz del chico hacía que su corazón se ablandara. Exhaló aire por la naríz y asintió con desgana. Él sonrió y avanzó hasta estar al lado de ella.
-Espero que sepas que eres el ser irritante he insistente que me he topado, Matthew- Le comentó entre molesta y divertida.
-Lo sé y me alegro por ello- Agregó muy satisfecho mientras se metía la mano en los bolsillos de su pantalón.
Si quedaron en caminar una cuadra, mintieron terriblemente al caminar veinte y a paso lento.
Al caer la tarde, ya sabían muchas cosas del otro, como si hubieran tenido años de amistad. Emma supo que estuvo muy interesado en ella porque su varita sobresalió en su ropa. Que él es mago, pero el ministerio le había quitado su varita por hacer magia frente toda una muchedumbre de muggles siendo menor de edad. Emma le comentó ciertas cosas de su vida, obviando completamente a Alfie, incluso le mintió diciendo que no tenía novio.
Era como si se hubiese olvidado completamente de su realidad. Volver a ser adolescente de nuevo, tener otra relación, a otra persona en su vida, cosa que no se había querido permitir, porque Alfie siempre fue suficiente. Suficiente hasta ese día.
Él la acompañó hasta el apartamento de su novio. Estaban en la entrada del edificio uno en frente del otro.
-¿Podemos vernos mañana?, en el mismo lugar, para desayunar juntos- Él estiró una mano para colocarle un mechón detrás de la oreja.
Dudó unos instantes. Se sentía una basura como persona, Alfie no se merecía eso,de una forma u otra le estaba siendo infiel, viendo a alguien más, queriendo pasar tiempo con alguien más, sin embargo, a su mente le llegaron todas aquellas noches en las que él llegó con aliento a alcohol y perfume de mujer.
-Si, a la misma hora- Le contestó con una sonrisa en el rostro.
Se despidieron con un abrazo y ella entró para subir las escaleras.
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Si, tenía que terminar esto hoy. No podía continuar así, Alfie iba a salir lastimado, ella también, la relación no tenía futuro si ambos no lo deseaban y como iban las cosas era obvio que ninguno de los dos quería seguir.
Sacó la llave del bolsillo y la introdujo en la cerradura. Al entrar estaba él parado a pocos metros de ella observándola.
-Tenemos que hablar- Las tres palabras más terribles que un hombre puede pronunciar. Ella se esperaba una pelea terrible porque Alfie la había visto con Matthew, ya estaba preparada para ello.
-No podemos seguir así, Ems, tu estas mal, yo estoy mal, las cosas no van bien, si alguno de los dos no hace algo para mejorar la situación no tendremos un futuro, es por esto que he tomado una decisión- continuó.
¡Si!, él le iba a romper, ella iba a estar de acuerdo, iban a terminar como amigos y podría ver a Matthew sin remordimiento de consciencia. Al fin algo salía bi...¿Por qué se está arrodillando?, ¿Que hace?, ¿Q-que está sacándo del bolsillo?.
-Emma Goulding, ¿Quieres casarte conmigo?- Le dijo mostrándole un estuche negro con un anillo de diamantes en él.
Fuck.
Continuará.