02. Base Alaska. Sujetos 2397 y 2399
La sala parecía otra sala más en alguna clínica cualquiera, salvo que por las ventanas sólo se veía blanco y los monitores conectados a los electrodos pegados en Amanda parecían salido de alguna película futurística. Eran pantallas translúcidas y tenían gráficos muy técnicos, pero que lucían bonitos.
Ella abrió los ojos, sintiendo todo el cuerpo adolorido como si la hubieran golpeado y dejado tirada en un vertedero de basura. Eso pensó ella, unos segundos, antes de entender que estaba en una camilla. A los lados habían mamparas de tela blanca. Tuvo que cerrar los ojos, que todo encandilaba con la luz tan fuerte. Oía bip-bip's y tin's de su monitor, rítmicos. Y otros más, que tenían otro ritmo.
Intentó sentarse, pero fue como si una mula le pegara una patada en el estómago y terminó acostada de nuevo, soltando un gemido de dolor. ¿Cómo iba a saber todo el cambio por el que había pasado su cuerpo, por lo que le dolía tanto, si no terminaba de ubicarse ni de recordar qué diablos era ese lugar?
Ella abrió los ojos, sintiendo todo el cuerpo adolorido como si la hubieran golpeado y dejado tirada en un vertedero de basura. Eso pensó ella, unos segundos, antes de entender que estaba en una camilla. A los lados habían mamparas de tela blanca. Tuvo que cerrar los ojos, que todo encandilaba con la luz tan fuerte. Oía bip-bip's y tin's de su monitor, rítmicos. Y otros más, que tenían otro ritmo.
Intentó sentarse, pero fue como si una mula le pegara una patada en el estómago y terminó acostada de nuevo, soltando un gemido de dolor. ¿Cómo iba a saber todo el cambio por el que había pasado su cuerpo, por lo que le dolía tanto, si no terminaba de ubicarse ni de recordar qué diablos era ese lugar?