Aplicación #16 Nombre/Nick: Kirisame Edad: MAYOR DE EDAD. RUDE LJ Username ó IJ Username:kirisame E-mail: kirisame@gmail.com MSN|AIM|GTalk: taotrooper @plurk
Nombre del Personaje: Wan Edad del Personaje: desconocida, pero joven (ese rango de 17-25 años que es imposible de descifrar en animación a veces) Fandom: Avatar: The Legend of Korra Timeline: Después de la Convergencia Armónica (10.000 años antes de la temporada 2 de LOK)
Características Especiales:
Siendo el primer Avatar, tiene maestría en los cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra. En ciertos momentos, puede entrar en un trance que siglos más tarde llamarían el "estado avatar", en el cual aumenta su poder y es capaz de usar más de un elemento al mismo tiempo. Tiene grandes habilidades espirituales. También es muy atlético y ágil, capaz de hacer parkour y saltos largos y trepar desde sus años más mozos. Considerando que los bendings son artes marciales, pues es bastante decente en peleas a mano limpia. Puede toppear casi todo anti-humano con el poder del jesuseo.
Biografía del Personaje:
Wan era un chico pobre sin familia que vivía en una cabaña con otros dos indigentes, Jaya y Yao, en las afueras de una ciudad ubicada sobre una león tortuga con el don del fuego. Para subsistir, Wan robaba comida a la familia noble gobernante, aunque solía dársela toda a sus amigos y los animalitos. Un día, cansado de la injusticia y de pasar hambre, urdió un plan. A los cazadores que salían de la león tortuga para ir al bosque de los espíritus, ésta les prestaba el poder del fuego. Wan se hizo voluntario para cazar, pero fingió echarse para atrás del miedo y regresó a casa sin devolver el fuego. Convenció a otros pobres para hacer una rebelión y atacar la mansión de los nobles, envalentonado por tener fuego, pero fue capturado y desterrado de la ciudad. Por caridad, Wan pidió a la león tortuga que le dejara el fuego para defenderse de los espíritus, y le fue dado.
Una vez en el bosque, vio que no servía mucho el fuego y las pasó mal, huyendo y sin poder comer. Un día encontró un gato venado en una red pero fue incapaz de matarlo y lo rescató de los cazadores enojados, que lo persiguieron. Afortunadamente, el espíritu Aye-Aye con el cual había tenido una discusión antes, quedó impresionado por la buena acción de Wan y le salvó la vida, y le permitió vivir en su oasis como mascoto. Ahí vivió por un buen tiempo entre espíritus, aprendiendo su forma de vivir, perfeccionando su firebending y defendiendo al bosque de los cazadores. Incluso aprendió la danza de los dragones de uno. Finalmente dos años después, él decidió dejar el bosque con Mula, el gato venado que liberó, para buscar otras ciudades humanas.
Un día en su viaje, encontró dos enormes espíritus iguales en apariencia pero en colores opuestos en batalla y enroscados. El espíritu de colores oscuros le pidió ayuda porque el otro bully lo tenía atrapado y torturado por 10000 años, y Wan le creyó y disparó al nudo. Lo que no sabía es que el espíritu claro tenía razón que Wan no tenía ni idea, porque el oscuro (Vaatu) era el espíritu de la oscuridad y el caos, mientras que el otro (Raava) era de la luz y paz.
Por tanto, Wan dejó que el caos bajara y pronto serían los dos mundos aniquilados. Wan ofreció ayudar a Raava, pero ella se negó y se fue. Luego de este encuentro, Wan encontró personas recolectando fruta con airbending, que vivían en una león tortuga voladora. Wan siguió a los precursores de los nómadas de aire, pero antes de poder hacer migas, unos espíritus que vivían ahí se desbocaron y atacaron su poblado. Nuevamente Wan se halló enfrente de Raava y Vaatu.
Resulta que cada 10000 años, ellos tenían una batalla en un evento cuando los planetas se alineaban, y Vaatu aumentaba su poder mientras que Raava disminuía su tamaño con el tiempo. Si Vaatu ganaba, traería el fin del mundo como lo conocían.
Una vez más, Wan pidió a Raava que le dejara ayudarla contra Vaatu y a restaurar el balance del mundo. Ella no quería, harta de él interfiriendo. Aún así, Wan pidió a la león tortuga que le diera el poder del aire porque ya había visto que el fuego no era suficiente. La tortuga señaló que él ya tenía fuego, y los humanos sólo pueden contener un elemento. Wan insistió que él no era como otros humanos. Pero si Raava sostenía los elementos y le hacía el cambiazo atravesando su cuerpo y combinando sus energías, quizáaaaas se podría, dijo la tortuga. Raava se negó. Wan insistió que quería enmendar su error y necesitaban trabajar juntos. Al final, Raava terminó aceptando a regañadientes, sabiendo que ella estaba debilitándose y hacía falta la ayuda. A cambio de ayudarle a aprender aire, Wan prometió ayudarle a restaurar el balance. Probaron, y en efecto funcionaba el método y Wan podía airbendear ahora. Decidieron ir a buscar otras leones tortugas para obtener los otros elementos. Durante meses, Wan entrenó y dominó los tres elementos sólo con Raava echándole el cable y sin un maestro. Ya que tenían un año antes de la Convergencia Armónica y el bendeo no existía como tal, no había de otra.
Un día en el viaje, Wan encontró en un poblado a su mejor amigo humano Jaya con otros de su ciudad, (que siguiendo el ejemplo de Wan de vivir en el exterior, decidieron irse de la ciudad con el poder del fuego). Los humanos se enfrentaban a su mejor amigo espíritu Aye-Aye y otros espíritus del bosque. Wan trató de interceder pacíficamente, pero Vaatu se apareció y llenó los corazones de ambos bandos de aún más oscuridad, empeorando el conflicto. Pidió a Raava que combinara sus energías y le diera su poder, en lo que fuese el primer avatar state, pero ambos no pudieron aguantar mucho tiempo sin que la intensidad matara a Wan, y él cayó desmayado. La batalla continuó.
Al despertar, Vaatu le dijo a Wan que sus amigos humanos habían sido aniquilados. Prosiguieron su viaje. Raava, ahora tan pequeña que cabía en la tetera de Wan, le confesó durante el viaje al Polo Sur donde estaba el portal al mundo de los espíritus, que se había equivocado juzgando a Wan al principio, que no sabía que los humanos podían ser más nobles que una lechuga, y que realmente su opinión de él había cambiado enormemente. Jesuseadaaaaaa. Aún con todo, Wan aún seguía optimista.
Finalmente llegó el momento de batallar contra Vaatu en el intermedio entre mundos, y con todo le estaban pateando el trasero a Wan. Él insistía a Raava que se quedara dentro lo más posible, aunque lo matara. Y entonces, algo extraordinario pasó! En lo que la Convergencia empezó, Wan tocó el portal mientras estaba con Raava, y sus dos espíritus se fusionaron, un vínculo creándose para siempre. Entonces la batalla pasó a estar más a su favor, ahora que Wan podía soportar el poder y cambiar de elementos a voluntad más fácilmente. Metiendo a Vaatu en una burbuja de los cuatro elementos, Wan lo encerró en un hueco del tronco del ancestral Árbol del Tiempo. Así ganaron y así lo que conocemos como el Avatar -el alma humana capaz de usar todos los elementos, dedicada a conservar el balance y ser el puente entre humanos y espíritus- fue conformado.
Luego de la convergencia, Wan cerró los portales para que nadie humano pudiese sacar a Vaatu. Movilizó a los espíritus para que regresaran a su mundo original. Pasó el resto de su vida tratando de mantener el orden entre los hombres, ahora viviendo fuera de las leones tortugas, pero de todos modos la oscuridad seguía existiendo en sus corazones. Wan murió ya de edad avanzada, en un campo de batalla durante una guerra, lleno de remordimientos por no poder cumplir con lo que prometió a Raava. Demasiado corto el tiempo de su vida. Pero como dijo ella antes que él falleciera, tendrían todas las vidas de él por delante y no se rendirían y ellos siempre estarían juntos. Y así inició el ciclo del Avatar.
Personalidad del Personaje:
Wan es un tipo entusiasta, determinado, impulsivo y movido por un enorme sentido de la justicia. Pero aunque es un alma buena, a veces los métodos que usa son tramposillos y trickster (robar, engañar, suplicar). Sin embargo, entre más maduraba menos little shit y más jesuso se hacía. Su motivación consistió en un principio en enmendar sus propios errores, aunque siempre ha tenido una naturaleza de ayudar al pobre y al abusado. Con el tiempo, restaurar el balance del mundo y preservar la paz -lo que prometió a Raava a cambio de ayudarlo con su bending- fue su prioridad que persistió por el resto de sus reencarnaciones. Pero no es sólo por el sentido del deber, sino porque también es algo que le pinguea desde que se mudó con los espíritus.
Pero yus, en general es optimista a pesar de estar muy consciente que el mundo está lleno de cabrones y abusones. Aunque es astuto puede ser ingenuo, como se puede ver con la forma en que Vaatu lo engañó. Cuando se culpa a sí mismo de algo toma la responsabilidad con todo. Tiene una confianza y concepto muy alto de sí mismo: si bien no es ego-ego exactamente porque no lo restriega y tiene su humildad, sí ha pensado desde siempre ser capaz de hacer lo que se proponga y que no es un humano común y corriente. Wan es generoso, protector y dispuesto a sacrificarse si no hay nadie para truchearlo. Aunque sea una dinamita ambulante, también puede ser muy chill y hippie, porque es un princeso Ghibli. De hecho, no soporta el conflicto ni puede lastimar a nadie (por eso salvó a Mula y lo derrotaron tan fácil en su minirevolución). Sólo si es realmente necesario para alcanzar la paz o para proteger a alguien, ya que es el Avatar, es que puede enfrentarse a otros a la fuerza. En general es muy simpático y puppy cuando lo llegas a conocer bien.
Saben, no se está tan mal. Hay lugares muy hermosos aparte de las suaves camas y las repletas cocinas. Los bosques, las cuevas, el volcán, el lagomar. Pero sobre todo, me llaman los bosques. Hay algo en ellos que me recuerdan a mi mundo. Lo salvajes, lo peligrosos, lo llenos de misterio. Siento que hay que protegerlos de esas personas que atacan a estos pobres seres por el dinero. No es justo, que un Poring rebote por ahí y bam, un sablazo. Que no sean unos secuestrados no los hacen menos que nosotros, creo yo. Estaban de antes, nosotros somos los monstruos que invadimos. Me pregunto si podré razonar con esta gente pacificamente... o me veré forzado a espantarlos.