[Te pone una mano en el hombro] Querida, entiendo lo que dices, pero, aún cuando ambos puedan llegar a vivir el mismo tiempo, no es garantía de que suceda así. Existen los accidentes y las enfermedades, el tipo de cosas que no se planea, pero se presentan. Howl y yo, por ejemplo, podríamos vivir juntos hasta los ochenta años, pero existe la posibilidad de que yo muera uno o dos años o incluso al día siguiente de que nos casemos. No hay manera de saber lo que pasará, pero de cualquier forma nos arriesgaremos. Queremos arriesgarnos, porque queremos. Nos queremos, y eso es suficiente para querer pasar juntos todo el tiempo posible.