Ni que lo digas. En fin, [toma aire] no se puede salir de aquí, se podría decir que estamos secuestrados solo que no sabemos por quién y no nos hace falta nada. La comida aparece sola al igual que muchas cosas que necesites (las otras las puedes comprar).
Y si ves a un sujeto con unas cruces en la frente. No hables con él. No quieres saber las razones, créeme.