[¿Qué habrán sido esos booms que se oían en el cementerio hace unos minutos? No importa. Llegó una muchacha algo llena de tierra y que estaba malhumorada hasta leer la última parte del cartel.
Se sienta en la mesa con gran alegría, y grita a quien la oiga.]
¡Eh, encargado! ¡Dame los diez mejores platos que sirvan acá! ¡Que sea doble ración de cada uno!