[Un poco más lejos del alboroto, cerca de la orilla del mar, encontrarán a un hombre caminando silenciosamente entre una serie de lámparas de papel. Pero no son lámparas de papel como cualquier otra, oh, no: estas parecen lunas con su cara llena de cráteres, y elaborados soles con magníficas coronas, cometas con largas colas de papel brillantes y peces de colores verde, púrpura o plata. Si miras con atención, también podrás encontrar globos aerostáticos con dos amantes diminutos abrazándose en el canastillo, o barcos hechos con lo que parecen ser páginas de soneto. Incluso la más normal de las lámparas parece albergar en su interior la silueta de una pareja que, al encender la lámpara, se mueve como si bailara.]
[Sí, porque las lámparas son encendidas. Minutos antes de la medianoche, y sin la necesidad de agacharse para prender la llama, el hombre camina entre las lámparas y el fuego las llena de vida-- fuego azul, fuego verde, rosa, anaranjado y blanco, fuego de todos los colores inimaginables. Como un ejército volador, las lámparas comienzan a elevarse sobre el mar, hacia la oscuridad de la noche y el misterio del nuevo año por venir.
¿Quieres encender una lámpara también? Ven y pide un deseo con el mago.]