La casa de Tía Suspiros
[Esta casa desvencijada y a medio destruir te aparece en el camino en medio de una lluvia torrencial, y te parece mejor refugio que no tener ninguno. Así que corres hacia ella, ignorante de que no está tan vacía como se ve.]
[Sus habitantes más obvias son las extrañas y pequeñas tortugas negras que llenan las canastas de la habitación principal. Luego está la joven y amable mujer que está constantemente aseando la casa, y parece padecer de alguna extraña enfermedad. Y si tienes suerte, pasarás allí la noche sin que aparezca la dueña de casa, una inmensa y aterradora anciana que parece tener a la jovencita bajo su control con una campanilla mágica, y a la que no le gustan los visitantes indeseados.
Sea como sea, tras un tiempo te das cuenta de que hay algo inquietante ocurriendo en esta casa... ninguna casa normal tiene tantos huesos apilados en el sótano, después de todo.]