A la noche, en la disco
[Quizás algunos habitantes de Nadalandia también habrán recibido otra tarjeta durante la mañana, pero una que los invitaba a una fiesta muy exclusiva en la Disco del lugar, para terminar las despedidas con estilo.
[Así que, si tienes colmillos, te gusta beber sangre o estás algo así como que técnicamente muerto, estarás entre la peculiar lista de invitados. El lugar ha sido decorado acorde y hay música apropiada para sacudir esos milenarios cuerpos, y a pesar de que no hay comida, sí hay copas llenas de un líquido rojo que no es precisamente vino. La dueña del local le extiende sus agradecimientos al banco de sangre del hospital de Nadalandia. ¡A divertirse!]