[A medida que se acerca a su destino, su determinación comienza a flaquear. La mano le tiembla dentro del abrigo, y se detiene. ¿Y si falla? ¿Y si no es suficiente? ¿Y si... muere?]
[...][Pero el recuerdo de lo que ha sucedido los últimos días, de algunas conversaciones, le hacen recapacitar y emprender la marcha otra vez. Ya no es sólo por él. Esto tiene que terminar.]