[En cuánto deje de dolerle la cabeza, va a gritar y montones.
Gerencia, se la vas a pagar.
Se endereza como puede, poniendo su mejor expresión en blanco, recogiendo el portafolio escolar (oh por todos los cielos) que resbaló de su mano ante la modificación tan súbita de información. Así que algunos quizá no quieran interponerse en el camino de Ivy Kincaid. Después de todo, se sabe que la riqueza la ha vuelto algo excéntrica]