La Bruja me prometió el trono de Narnia, me dijo que me convertiría en su heredero. Y en ese tiempo no quería nada más que ver las caras de envidia de mis hermanos cuando se enteraran que era un príncipe. [Sonríe apenas, sin mucho humor.] Podría decir que cuando ella me pidió que se los entregara no sospechaba que querría asesinarlos (asesinarnos a todos), pero en realidad creo que preferí más bien no pensar mucho en eso.