[No es tanto la sorpresa de encontrarse de pronto ahí acostada a tu lado, cuando antes había estado en su propia cama, porque no es que eso sea precisamente una novedad. Es más la preocupación de escucharte y verte angustiado así, y saber qué es lo que sucede-- oh, lo sabe tan bien.
Eso la preocupación lo que la hace moverse hacia tu y sacudirte con suavidad, intentando despertarte.]