[Puede escuchar al dragón acercarse, rugido ensordecedor. Te acomoda suavemente en el piso, un gesto inútil, lo sabe.
Thump, thump, thump Suenan las pisadas del dragón.
Se levanta y gira para enfrentarlo, ahora lo suficientemente cerca para oler el sulfuro del aliento. No está en ninguna condición de pelear.]
Voy a hacerte arrepentir por eso, Barney.
[Y justo cuando el dragón ruge en furia es que lanza las mini-bombas que tiene en su mano, directo a la garganta. ¿La desventaja? Es que son con timer y el dragón no se detuvo en ningún momento de aplastarlo con sus garras.
Oh, bueno. Al menos fue muerte inmediata para todos.]