[Inevitablemente en su frustración le corren un par de lágrimas pero rápidamente las limpia con su puño. Tiene que hacerte caso. Y quiere confiar en que llegarás bien.
Por lo que, abusando de su velocidad y reflejos larga a correr para hacer lo que le pediste; puede pasar fácilmente bajo el dragón y finalmente se aleja. Pero mientras lo hace, nuevamente las lágrimas vuelven a aparecer: si no vuelves, no habrá sentido en seguir quedándose aquí...]