¡¡K-Kariya por favor!!... hazme caso. [Alza la voz aunque su dulce tono difícilmente puede sonar imponente.] No quiero que nada te pase. Yo voy a estar bien, te lo prometo, ¡pero te ruego que salgas de aquí ahora!
[Un par de hilos mágicos empiezan a romperse y eso la asusta.]