[Las manos le tiemblan ligeramente y la vista se le pone borrosa, pero seguramente son lágrimas de rabia, y no-- Si sus estúpidas manos dejaran de temblar...]
... Acércate. Lento. [Su voz sale ahogada, pero no se le rompe, no va a rompérsele.] Y si intentas cualquier cosa te juro por el Estigio que te la clavaré entre los ojos.