[No hay nada demasiado espectacular ni grandioso por acá. Una mesa de desayuno, llena de cosas ricas y sobre todo café, mucho café porque trabajaron hasta tarde. Un guardapolvo colgado del respaldo de una silla.
Rex a los once o doce, listo para saltar de su silla y arrastrarlo a jugar a la pelota aunque sea un rato, antes del trabajo. Su papá. Su mamá.