"Leeeees dijiiiiimoooos que noooo noooos siguieeeeeraaaaan", comenzaron los fantasmas de las chicas. "Ahora yaaa nuuuuncaaaa podreeeeemos veeeernoooos otraaa veeeez, quéeeee peeenaaaaa".
Y lo último que recordaron los chicos, antes de desmayarse de terror, fue a los cadáveres de las chicas inclinándose para darles un beso en la mejilla a través de las rejas.