[Sabe que sabes, por eso lo dice. Hacía mucho tiempo que no se permitía hablar con alguien de eso con tanta libertad.
Sonríe levemente.] No estés triste por mí, Harry. El momento para desear muchas cosas pasó hace tiempo para mí ya, como todo en la vida... Y más allá de la vida, aparentemente.
Sin embargo, ello no quita que se me haya entregado una nueva e inesperada oportunidad para desear nuevas cosas. O para no hacerlo. Y, aquí entre nos, pienso que hay cosas mucho peores por las que lamentarse.