[Ríe una vez sin alegría.] Sí, mejor no. [Luego te mira algo inseguro, mientras se da pequeños golpecitos con el libro que lleva en la mano en la palma de la otra.] Hey, de hecho... ¿Puedo hablar contigo un segundo? [Te hace una seña vaga hacia atrás, indicando un lugar más apartado.]