Y luego se preguntan porqué sigo convencida que este lugar es parte del Capitolio.
[Lo triste de su caso es que ya está acostumbrada a que le hagan usar cosas así, aunque para darle una patada en donde duele, la pusieron en un vestido de joyas rojas, naranjas, amarillas y azules que, cuándo se mueve, _literalmente_ hace que parezca que está en llamas]