Mansión Perdida RPG

[Hoy, lo miren por donde lo miren, es un día de lluvia.

Puede comenzar despacito por la mañana, cambiar a una tormenta con viento helado a mediodía, volver a bajar a una llovizna apenas visible a la hora de almuerzo, convertirse en un monzón de agua tibia hacia el atardecer, y en una tormenta eléctrica durante la noche. Fuerte o despacio, de arriba para abajo, de abajo para arriba, de un lado para otro: la cosa es que va a llover.



Para algunos eso significará salir corriendo a descolgar sus churrines ropa interior del patio, o a rescatar a su mascota del agua. Algunos tendrán que correr a comprarse un paraguas, mientras que los más precavidos ya lo tendrán preparado. Otros más animados lo considerarán una ocasión ideal para ponerse su impermeable y sus botas e ir a chapotear y cantar bajo la lluvia. Otros no tendrán ni impermeables ni botas y llegarán empapados a sus casas o trabajos, maldiciéndolo todo. Otros maldecirán a esas personas por llenarlo todo de barro, mientras limpian. Es muy probable que algunos piensen que es un momento agradable para prepararse una bebida caliente, encender la chimenea y leer junto al fuego, o tal vez llamar a algunos amigos para juntarse a ver películas, jugar juegos de mesa, pasar un buen rato. Probablemente también a otros la lluvia les arruinó su panorama para el día, y ahora sólo quieran echarse por ahí a refunfuñar. Y para unos cuántos esta quizás sea la excusa perfecta para sentarse junto a una ventana y observar la lluvia caer, mientras piensan con melancolía en aquellos seres queridos que se han ido, que están lejos. Porque no hay nada más poético que mirar la lluvia que cae y sufrir.

Excepto, quizás, salir a caminar bajo la lluvia que cae y sufrir. Claro que así no se ahorran la pulmonía.]

((Post de lluvia, por si no quedó claro. Mézclense y entremézclense, y aprovechen de llorar por los musos de Nina que desaparecieron.))