Mansión Perdida RPG

[Cuesta acostumbrarse a la magia o los retratos parlantes o al molesto fantasma de Gryffindor. Cuesta menos acostumbrarse a las camas cómodas y es extraño, pero no cuesta tanto acostumbrarse a los nuevos compañeros de Casa. Si esto se termina alguna vez, incluso saludarías a un par.

Pero no ha costado nada acostumbrarse a la deliciosa y abundante comida del Gran Comedor. Siempre es un consuelo saber que no importa el mal humor de Snape ni importa que otra vez que hayan incendiado las cortinas de la Sala Común y menos que menos importa que Sentinel te haya castigado, porque hay comida calentita esperándote.

Ya deberías saber que la Gerencia odia los consuelos y por eso, el día de hoy, las comidas de Nadalandia serán... especiales. Grillos al ajillo. Hormigas acarameladas. Avispas bañadas en chocolate. Langostas en empanada. Un guiso que nunca se acaba, porque los bichos siguen cayendo adentro. La ocasional lagartija en brocheta. Tal vez incluso buñuelos de gusano o iguanas asadas.

Apetitoso, ¿verdad? Esperemos que hayas comprado muchas golosinas en Hogsmeade y que recuerdes que la comida puede aumentarse mágicamente pero no transfigurarse, según la Primera Ley de Gamp de Excepciones a la Transfiguración. ¿Estás preparado para morir de hambre?

Pero espera. Aquí y allá, sin embargo, hay comida de apariencia normal: una rebanada de pan, una copa de jugo de calabaza, tal vez una pata de pollo. ¿Y eso es un panquecito? Y se ve normal y sin bichos.

"Se ve" son las palabras claves: si pruebas uno de esos apetitosos platos, tus hormonas van a jugarte una mala pasada el día de hoy. Tal vez sea cosa tuya o sea recíproco, quizás sea más bien lujuria superficial o tal vez creas, por el día de hoy, que esa persona es el Amor de tu Vida.

O tal vez te toque ver a tu mejor amigo corriendo atrás de alguien que el día de ayer ni siquiera conocía. De cualquier forma, va a ser divertido.]