[Hoy, al atardecer, quizá escuchen un rugido horrible. Como hay muchos héroes, se acercaron a ver y notarían que hay un oso grande y oscuro que tiene acorralado a un shota rubio y delicado y, lo peor, que estás demasiado lejos para poder ayudar al shota porque el oso parece estar gruñendo, dispuesto a morder al shota.]
¡Kyaaaaa! ¡Koko, eres un niño travieso! ¡Al bosque otra vez, vamos, vamos! ¡Y saluda a Alluete y a Jacques!
[... o más bien a lamer la mejilla del niño mientras el niño le echa los brazos al cuello y le hace mimitos.
¿Al menos ya pueden volver respirar?]