Entrada de la mansión, por la noche
[A un lado del camino a la mansión, un hombre joven pulsa los botones de su celular con irritación. No parece estar muy feliz que digamos, y ni hablemos de lo confundido que está en realidad sin que él lo sepa. Su conclusión sobre lo que le ha ocurrido no podría estar más equivocada.]
¡Ack! ¡Vaya horror de día, terrible! Supongo que no me quedará de otra que entrar y pedirles que me permitan llamar...
¡Ack! ¡Vaya horror de día, terrible! Supongo que no me quedará de otra que entrar y pedirles que me permitan llamar...