[Sus pings pueden sentirlo, camarada.] ¡Indudablemente! Creo que he visitado muy pocos lugares tan magníficamente interesantes como este. Y con unos crisantemos tan aromáticos, debo decir.
Nadalandia... [ríe entre dientes] Bien, no estoy seguro de si eso signifique que debo comenzar a preocuparme.